Los Peregrinos y Peregrinas de Portell han vuelto a recorrer este sábado el camino que une el pueblo con la ermita de Sant Pere de Castellfort, manteniendo vivo un ritual de más de cinco siglos de historia. Fieles al voto de silencio y al recogimiento que marca la tradición, las ocho peregrinas y cuatro peregrinos de Portell salieron de madrugada para dar cumplimiento a la tradición.
Los doce peregrinos de esta edición han sido Elena Prades Carceller, David López Lozano, Claudia Bono Mestre, Ana Belén Gisbert Cerdà, Jose Antonio Cruz Ferrer, Natalia Vinaixa Ferrer, Sara Celades Pla, Pilar Estupiñá Beltrán, Jaume Carbí Tella, Laura Beltran Garcia, Lorenzo Gargallo Gual y Susana Morralla Aparici. Todos ellos han dedicado el camino a la memoria de su amigo y compañero Diego Agut Tena, fallecido a principios de año.
El itinerario discurrió a través de unos 15 kilómetros de pinares, sendas y barrancos hasta llegar a la ermita de Sant Pere, donde, siguiendo la tradición, los peregrinos compartieron una misa y una comida, antes de emprender el camino de vuelta al pueblo. Allá, ya por la noche, fueron recibidos por el vecindario en uno de los momentos culminantes del ritual, documentado al menos desde 1575.
El alcalde de Portell, Álvaro Ferrer, ha querido agradecer a los peregrinos y peregrinas de este año por haber hecho posible “el mantenimiento de una tradición viva, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, incorporando la presencia de mujeres desde 2018, sin perder nunca su esencia”. “Una peregrinación única que es parte de nuestra identidad”, concluye.
